Cada vez más medios de comunicación monitorean periódicamente sus emisiones acumuladas y se fijan sus propios objetivos para reducirlas. Las emisiones se acumulan tanto de las emisiones directas propias de las editoriales como de las emisiones indirectas de la cadena de subcontratación.

Según la asociación finlandesa de revistas, la gran mayoría de las emisiones de las empresas de medios se acumulan indirectamente en la cadena de valor, por ejemplo, en la impresión y la logística.

En cuanto a las emisiones se generan principalmente fuera del propio edificio, se necesita una cooperación versátil con socios y subcontratistas para reducirlas.

Por ejemplo, Otavamedia, en Finlandia, se ha sentado a la misma mesa con dos grandes socios: Posti, que se ocupa de la logística, y Punamusta, cuyo trabajo de impresión está centralizado. Según la coordinadora de responsabilidades Tiina Kallioinen, concentrando el peso ya se ha podido reducir la huella de carbono y racionalizar la logística.

Los editores de revistas prefieren socios con objetivos climáticos ambiciosos. Las emisiones indirectas de la cadena de subcontratación constituyen la mayor parte de la huella de carbono de las empresas papeleras.

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¿Y podría el crecimiento de la popularidad de los contenidos digitales ser también la clave para reducir la huella de carbono? Las emisiones de los medios digitales e impresos se generan de diferentes maneras, por lo que su comparación directa resulta desafiante.

La ventaja de los contenidos digitales en términos de reducción de emisiones es que no hay emisiones provocadas por la impresión y la logística. Sin embargo, será reemplazada por emisiones provenientes del uso de datos y energía.

Así se reducen las emisiones:
Cooperación con socios y subcontratistas: descubrimos de dónde provienen las emisiones y cómo se puede influir en ellas.
Favorecer a los socios comprometidos con los objetivos climáticos, incentivando y orientando a los socios y subcontratistas.
Centralizar los trabajos de impresión y racionalizar la logística.
Pasar de los centros de datos físicos a la nube.
Mejora de la eficiencia energética de los edificios propios.